lunes, 4 de noviembre de 2013

                  Tipos de violencia:


Habitualmente este tipo de violencia no se produce de forma aislada, sino que sigue un patrón constante en el tiempo. Los principales sujetos pasivos son las mujeres, niños y personas dependientes. Lo que todas las formas de violencia familiar tienen en común es que constituyen un abuso de poder y de confianza. Dada la complejidad y variedad del fenómeno, es muy difícil conocer sus dimensiones globales.
Cabe añadir que la Dogmática considera de forma unánime que el término violencia se refiere tanto a violencia física como psicológica, considerándose igualmente tanto las lesiones físicas como las psicológicas.
En México, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de 1 de febrero de 2007 tipifica los siguientes tipos de violencia:



  • Violencia psicológica. Cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad psicológica, que puede consistir en: negligencia, abandono, descuido reiterado, celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación y amenazas, las cuales conllevan a la víctima a la depresión, al aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al suicidio.
  • Violencia física. Cualquier acto que inflige daño no accidental, es decir provocado o incluso premeditado, usando la fuerza física algún tipo de arma, inclusive con las mismas extremidades u objeto que pueda provocar o no lesiones ya sean internas, externas, o ambas.
  • Violencia patrimonial. Cualquier acto u omisión que afecta la supervivencia de la víctima. Se manifiesta en: la transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades y puede abarcar los daños a los bienes comunes o propios de la víctima.
  • Violencia económica. Cualquier acción u omisión del Agresor que afecta la supervivencia económica de la víctima. Se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus percepciones económicas, como impedirle laborar o exigir el salario.
  • Violencia sexual. Cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la Víctima y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto.
  • Cualquier otra forma análoga que lesione o sea susceptible de dañar la dignidad, integridad o libertad de las mujeres.

Violencia contra los adultos mayores.

El síndrome de la abuela esclava es otra forma de maltrato frecuente en el siglo XXI, descrito sobre todo en países hispanoamericanos, que afecta a mujeres adultas con gran carga familiar, voluntariamente aceptada durante muchos años, pero que al avanzar la edad se torna excesiva. Si la mujer no expresa claramente su agotamiento (o lo oculta), y sus hijos no lo aprecian y le ponen remedio, la sobrecarga inadecuada provoca
o agrava diversas enfermedades comunes: hipertensión arterial, diabetes, cefaleas, depresión, ansiedad y artritis. Estas manifestaciones no curan adecuadamente si no se reduce apropiadamente la sobrecarga excesiva. Ocasionalmente puede provocar suicidios, activos o pasivos.


"El Síndrome de los Abuelos Fantasmas", en este tipo de violencia los abuelos son tan ignorados que nadie los ve ni los escucha, simplemente llegan a ser un mueble mas de la casa. Los hijos creen que darles de comer y darles un espacio para vivir, es suficiente para satisfacer sus necesidades y no se dan cuenta de que eso, es lo de menos. Ya que lo que desean estos abuelos es ser queridos, tomados en cuenta, sentirse útiles y amados. Esta violencia contra las personas de las tercera edad trae como consecuencia la depresión que puede llegar al suicidio y acarrear múltiples enfermedades, ya que las personas en su afán de querer morir no se atienden de sus padecimientos y como en un círculo vicioso genera más trastornos todavía. No se debe de olvidad que la base, el origen de nuestra existencia fueron esos ancianos, que aunque ya no tengan fuerza física, agilidad mental, no por esto debemos hacerlos a un lado, ellos son un cúmulo de experiencias y valores que no deberíamos perder para las generaciones futuras.

"Cuidemos, Amemos y Respetemos a nuestros Ancianos" Los niños que suelen estar presentes durante la violencia y los que presencian pueden sufrir problemas emocionales y de comportamiento. Los investigadores indican que la violencia en la familia a los niños le afecta en tres maneras: en la salud, educación y el uso de violencia en su propia vida. Se ha comprobado que los niños que presencia la violencia manifiestan un grado mayor de depresión, ansiedad, síntomas de trauma y problema de temperamentos.

Violencia contra la mujer en la pareja

 La violencia contra la mujer por parte de su pareja o ex-pareja está generalizada en el mundo, dándose en todos los grupos sociales independientemente de su nivel económico, cultural o cualquier otra consideración. Aun siendo de difícil cuantificación, dado que no todos los casos trascienden más allá del ámbito de la pareja, se supone que un elevado número de mujeres sufren o han sufrido este tipo de violencia. Estudios realizados en países por desarrollar arrojan una cifra de maltrato en torno al 20%, encontrándose los índices más bajos en países de Europa, en Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón con cifras en torno al 3%.

La mayoría de las víctimas oculta que existan esos problemas por temor a ser juzgados en la sociedad. La indecisión es una de las causas para no admitir la situación así como el estereotipo dominante de la feminidad en Occidente, donde no se considera como atributo de las mujeres el ejercicio de la violencia activa.
También entra el aspecto de la educación y del entorno social que se vive desde niños, a un hombre que es maltratado psíquica o físicamente por su pareja, se le atribuye que es un hombre "débil", o es agredido por sus amigos o compañeros de trabajo y es precisamente por esto que no está dispuesto a denunciar y mucho menos a buscar ayuda.
Unas de las consecuencias de la violencia doméstica es la depresión. Las mujeres que sufren violencia doméstica corren un mayor riesgo de estrés y trastorno de ansiedad, en particular los trastornos resultantes del estrés postraumático. El intento de suicidio y depresión se conectan estrechamente la violencia en pareja. La violencia contra la mujer impide que participen plenamente en sus comunidades en los planos económicos y sociales. Las mujeres en violencia tienen menos probabilidades de tener empleo.

En todas las relaciones humanas surgen conflictos y en las relaciones de pareja también. Las discusiones, incluso discusiones fuertes, pueden formar parte de la relación de pareja. En relaciones de pareja conflictivas pueden surgir peleas y llegar a la agresión física entre ambos. Esto, que podría alcanzar cotas de violencia que serían censurables y perseguibles, formaría parte de las dificultades a las que se enfrentan las parejas. El maltrato no es un concepto relacionado con esto; en el maltrato el agresor siempre es el mismo: Por definición, el conflicto es una mod
alidad relacional que implica reciprocidad y es susceptible de provocar un cambio. Por el contrario, el maltrato, aunque adopte las mismas formas (agresiones verbales o físicas), es unilateral, siempre es la misma persona la que recibe los golpes».



                                         






Los rasgos más visibles del maltrato son los golpes y los asesinatos, los cuales trascienden del ámbito de la pareja; sin embargo, los maltratos de baja intensidad, los maltratos psíquicos que, mantenidos en el tiempo, socavan la autoestima de la mujer, son los que mayoritariamente se dan. Cuando trasciende un caso de maltratos, la mujer puede llevar años sufriéndolos. Y si los maltratos pueden producirse en cualquier etapa de la historia de la pareja, es en el momento de la ruptura y tras esta, si se produce, cuando llegan a exacerbarse.
Es por esto que, en la búsqueda de prevenir la violencia, se trata de dar herramientas a los adolescentes para identificar los rasgos típicos de las personas violentas y ser conscientes de esa violencia de baja intensidad que comienza generalmente antes del matrimonio, durante el noviazgo. Así nace el concepto de violencia en el noviazgo.
Es frecuente tratar el tema de los maltratos como casos individuales. Los agresores sufrirían una serie de trastornos que les conducirían a maltratar a la mujer y a esta, en su fragilidad, a recibirlos. Esta sería una visión del problema tranquilizadora que no pondría en cuestión el modelo patriarcal.
El modelo psicopatológico explica la violencia como resultado de conductas desviadas propias de ciertos individuos cuya historia personal está caracterizada por una grave perturbación. Este enfoque, al fin y al cabo tranquilizador, habla de un «otro», un «enfermo» o «delincuente», al que, después de examinarlo, se le puede castigar o tratar médicamente. Desde el punto de vista feminista, la violencia masculina se percibe como un mecanismo de control social que mantiene la subordinación de las mujeres respecto de los hombres. La violencia contra las mujeres se deriva de un sistema social cuyos valores y representaciones asignan a la mujer el estatus de sujeto dominado.


Las consecuencias últimas de la violencia contra la mujer en la pareja son la de decenas o cientos de mujeres muertas cada año, en diferentes países, a manos de sus parejas o ex-parejas. Y en muchos casos, esta violencia a manos de sus parejas o ex-parejas contra la mujer quien es madre además del estrés postraumático que puede seguir produzcan efectos muy negativos para el desarrollo psicológico de los niños en el hogar.
Las consecuencias de estos (y de cualquier otro tipo de maltrato) son que la autoestima de la persona disminuye y afecta el desarrollo emocional. En la mayoría de los casos, la persona puede buscar una solución en las drogas y el alcohol, incluso, en delincuencia. Además, si no existe un avance o solución previa en la persona suele repetir este patrón de maltrato, cayendo en un círculo vicioso. La baja autoestima se manifiesta en todas las personas que sufren de algún tipo de maltrato y se refleja mucho en el ámbito escolar o laboral; la persona tiene problemas de identidad y mucha dificultad en cuanto al manejo de la agresividad, se le dificulta construir relaciones afectivas debido a la desconfianza hacia las demás personas.
La violencia contra la mujer adquiere especial relevancia, gravedad y consecuencias cuando se sufre durante el embarazo. Si todavía cabe mayor gravedad en una escala de malos tratos, se debería considerar a la embarazada adolescente (menor de edad) sometida a vejaciones y malos tratos. El sufrimiento personal y las complicaciones del embarazo son de extrema gravedad y repercusión tanto en la madre como en el producto de la gestación.


Violencia contra los niños:

 

 

La detección del niño expuesto a violencia doméstica puede llegar por diversos caminos; el más común de ellos es que la madre haya hecho una consulta y revele la situación. El problema también puede salir a la luz porque otro profesional, como el pediatra o profesor lo haya detectado, o porque el propio niño lo verbalice.
Las condiciones asociadas a situaciones de maltrato, impiden el desarrollo normal a lo largo de la infancia y sitúan al niño a alto riesgo de desarrollar psicopatología Cicchetti y Toth, 1997). Para conocer las consecuencias psicológicas de la violencia doméstica en los niños se hace necesaria la evaluación de su estado cognoscitivo, emocional y conductual (Osofsky, 1999). Las alteraciones que presente varían según la etapa evolutiva en la que se encuentra.
En preescolares, la exposición a violencia doméstica se asocia a irritabilidad excesiva, regresión en el lenguaje y control de esfínteres, problemas de sueño (insomnio, sonambulismo), ansiedad de separación, dificultades en el desarrollo normal de la autoconfianza y de posteriores conductas de exploración, relacionadas todas ellas con la autonomía (Osofsky, 1999). Los síntomas de Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT), como reexperiencia repetida del evento traumático, evitación, y aumento del “arousal”, también están presentes en niños pequeños.
En la etapa preescolar se suele contar con la información de la madre o de otros adultos significativos. El Child Behaviour Checklist (CBCL1½-5 y TRF1½-5; Achenbach y Rescorla, 2001), contestado por la madre o por los profesores, permiten obtener un perfil sintomatológico general de los problemas conductuales y emocionales de los niños de estas edades.
El cuestionario Interactivo Gabi (adaptación al español de Dominic Interactive; Valla, Bergeron, y Smolla, 2000) es un autoinforme de cribado de sintomatología psicopatológica para niños de 6 a 11 años. Se presenta en formato audiovisual con dibujos sobre un niño o una niña llamados Gabi. Cada ítem describe una situación que le sucede al personaje y el niño debe contestar si le sucede lo mismo a él. Se evalúan 8 escalas (fobias específicas, ansiedad de separación, ansiedad generalizada, depresión/ distimia, oposición, problemas de conducta, déficit de atención/hiperactividad y puntos fuertes/capacidades).
Los niños en edad escolar muestran síntomas de ansiedad, depresión, conducta agresiva y estrés postraumático, así como otros problemas asociados como dificultades para dormir, concentrarse y para afrontar las peculiaridades de su entorno. Sus actitudes, competencia social y su funcionamiento escolar se ven afectados y, a medida que crecen, tienen mayor riesgo de presentar fracaso escolar, cometer actos vandálicos y presentar psicopatología, incluyendo abuso de sustancias (Osofsky, 1999). Los adolescentes que son testigos de violencia doméstica presentan mayores índices de implicación en actos criminales (Fagan, 2003) y tienden a justificar el uso de la violencia en sus relaciones amorosas (Lichter y McCloskey, 2004).







Violencia domestica en Uruguay:

 

Informe Especial
La violencia domestica es un tipo de agresión que se viene ejerciendo hace siglos, debido a que a lo largo de la historia siempre hubieron casos de violencia domestica, la cual muchas veces es callada o silenciada.
Mujeres con sus espaldas marcadas por los azotes, son moneda 
corriente en muchos sectores de la sociedad uruguayaHoy en día las mujeres y hombres victimas de violencia domestica y sexual denuncian estos hechos, terminando con la opresión que el agresor ejerce sobre su victima. Las mayoría de las victimas de violencia domestica son las mujeres y niños, siendo el colectivo masculino un porcentaje mucho menor.
En la actualidad vemos en los medios de comunicación casos donde las parejas y ex parejas, agreden a las mujeres y sus hijos (en algunos casos) llegando en algunos casos a la muerte del victimario. El caso de Uruguay, no es una realidad extraña a la del resto de América, una mujer muere cada nueve días victima de la violencia domestica y cada cuarenta minutos se realiza una denuncia por violencia.
El presente articulo tiene como fin concientizar a la población mundial de este fenómeno que tantas victimas he cobrado y que sigue cobrando.
 
 Definición de violencia domestica:
 
La legislación uruguay 1 define la violencia doméstica como: “Toda acción u omisión, directa o indirecta, que por cualquier medio menoscabe, limitando ilegítimamente el libre ejercicio o goce de los derechos humanos de una persona, causada por otra con la cual tenga o haya tenido una relación de noviazgo o con la cual tenga o haya tenido una relación afectiva basada en la cohabitación y originada por parentesco, por matrimonio o por unión de hecho 2 a violencia a su vez se divide en tres tipos:
1.    violencia física: es la acción que daña o impacta en el cuerpo de la persona agredida, por ejemplo: hematomas, fracturas, golpes, cachetadas, quemaduras, entre otras.
2.    violencia psicológica o emocional: son las acciones que provocan un impacto en el bienestar psíquico- emocional de la persona que tienen como fin controlar a la victima, como por ejemplo, las intimidaciones, amenazas de abandono, humillaciones, decidir por la persona, aislarle de sus amigos o familiares, etc.
3.    violencia sexual: es la violencia que se ejerce a nivel sexual a una persona que no esta de acuerdo con dicha acción, es decir que es a través de la intimidación, coacción, manipulación, etc., que el victimario logra que la victima pierda su libertad sexual, por ejemplo, el acoso sexual, la violación (la cual no tiene porque ser realizada por un extraño, sino que la propia pareja puede practicarla).
4.    violencia patrimonial: es la retención u ocultación de bienes de la victima para dominar o autodeterminar a la persona, por ejemplo: la retención de documentos, pasaportes, dinero u otros bienes para que la persona no sea independiente y así poder dominarla.
 
Muchas veces, el agresor oprime a la victima con una sola de estos tipos de violencias, y en otros casos la violencia es tan fuerte que el agresor siente que no es suficiente o que no puede dominar completamente a la victima con un solo tipo de violencia y aplica más de un tipo de violencia.
 
 
Historia de la violencia domestica:
 
 
Si bien el fenómeno de la violencia domestica si bien siempre existió, quedaba en el ámbito privado, en la casa, y luego gracias a los movimientos feministas de los ’70 en Europa y ’80 en America, llego a pasar al ámbito publico.
Quienes a través de investigaciones académicas, llegaron a develar este problema social y familiar que tantos estragos causa al genero femenino.
En la actualidad la violencia domestica es considerada violación de los derechos humanos, donde se han generado políticas de Estado para responder a esta problemática.
 
Antecedentes de diferentes instancias donde se comenzaron a debatir sobre el tema.
·       El concepto de violencia domestica esta estrechamente a la noción de género, pues las mayores víctimas de violencia son las mujeres y niños.
En el año 1994, en al Conferencia Interamericana de Belém do Pará, se decreto la lucha contra la violencia, de una forma diferente, sancionando, previniendo y eliminando situaciones de violencia hacia el genero femenino.
 “Se entenderá que la violencia contra la mujer incluye la violencia física, sexual y psicológica, que tenga lugar dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio que la mujer, y que comprende entre otros, violación, maltrato y abuso sexual; que tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por cualquier persona y que comprende, entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de personas, prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el lugar de trabajo, así como en instituciones educativas, establecimientos de salud o cualquier otro lugar, y que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, dondequiera que ocurra.”
Asimismo establece en el Art. 3 que: “Toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el privado”, y en el Art. 7 que “los Estados están obligados a adoptar acciones específicas para enfrentar y eliminar la violencia contra las mujeres, tanto la oficial como la privada”3
·       La Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y su Protocolo Facultativo, aprobado en 1979 y rectificado por la Ley 15.164 (1981)
·       Convención sobre los Derechos del Niño y sus Protocolos Facultativos, ratificada en Uruguay por la Ley 16.137 (1990)
·       Declaración de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra la Mujer, (1994)
·       Conferencias Mundiales de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos, (1993)
·       Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (1994)
·       IV Conferencia Mundial sobre la Mujer – Beijing (1995)
En Uruguay en 1995 se incorpora en el Código Penal a la violencia domestica como delito, y en 2002 se aprobó la ley de Violencia Domestica N° 17.514.
En la actualidad hay diferentes ONG que trabajan en la asistencia a las victimas de violencia, se comienzan a implementar los primeros servios multidisciplinarios de atención a las victimas. Se crearon refugios para las mismas, debido a que una de las problemáticas que tiene las mujeres es que muchas veces pierde el hogar pues el agresor es el jefe de familia, en otros casos la mujer debe irse de su hogar huyendo del victimario.
La violencia domestica una realidad
que pega duro en la sociedad Uruguaya
Los principales países donde se ejerce violencia domestica es America Latina y del Caribe, por lo cual es donde se generan las políticas de estado adecuadas para tratar de salvaguardar la integridad de la victima, focalizando en el bienestar físico, psíquico, como así también el derecho a la vida y a la valoración de sus derecho como persona . Algunas veces se focaliza tanto en la victima, que se deja de lado la re-habitación del victimario, ya que es sumamente importante la atención a ambos sectores.
Las cifras en relación a la violencia domestica, son cada vez más alarmantes, pues van en aumento y ello genera más victimas que en los últimos tiempos han llegado a la muerte. Hoy en día en Uruguay, una mujer muere cada nueve días victima de la violencia domestica; en los casos que no se llega a consumar la muerte de la victima, queda una gran huella en su psique y en su cuerpo, que son los golpes físicos y psicológicos que dañan la integridad de la persona.
Cabe destacar que la violencia domestica no solo afecta a la victima, sino que afecta a todo el núcleo familiar pues los niños que crecen en una familia donde ven que su madre es agredida por su padre, crecen pensando eso es el modelo de familia normal y luego lo reproducirán. Otro caso es cuando los propios niños también son agredidos y eso genera muchas veces ausentismo o deserción escolar, problemas de salud, baja autoestima, incluso en algunos casos se llega a las adicciones a algún tipo de drogas.
Diversas investigaciones han demostrado que un niño que es agredido en su niñez, cuando llega a la edad adulta es un futuro agresor, impartiendo la misma agresión que una vez sufrió.
Por otro lado muchas veces se cree erróneamente que la violencia domestica se generan únicamente en los hogares de las clases económicas mas vulnerables, pero la realidad es que no es así, la violencia domestica no tiene estatus social. Lo que genero uno de estos mitos o prejuicios, es el hecho de que muchas veces los hechos de violencia se callaban debido a que se querían guardar las apariencias frente a la sociedad, por el miedo al “qué dirán”.
 
 

 





 Porcentaje de violencia domestica:

 

El INE publica hoy por primera vez los resultados de la Estadística de Violencia Doméstica y
Violencia de Género 2011, elaborada por el INE en virtud del acuerdo de colaboración establecido
entre este organismo y el Ministerio de Justicia para la explotación estadística del Registro central
para la protección de las víctimas de la violencia doméstica y de género. Toda la información
que ofrece esta estadística se corresponde con la fase de instrucción del proceso penal
(procedimientos incoados) y está referida a los asuntos, con medidas cautelares dictadas,
inscritos en el Registro a lo largo del año 2011.
El total de personas registradas como víctimas de violencia de género o de violencia doméstica en
2011 fue de 40.362. De éstas, 37.292 eran mujeres y 3.070 hombres.
1 Registro


Son datos de la Oficina de Violencia Doméstica, creada por la Corte Suprema. En tanto, en el 96% de los casos denunciados existe violencia psicológica y en un 70% física

Asimismo, el informe indica que el resto de las relaciones es filial, fraternal o de otro familiar hasta 4º grado de parentesco (ver informe completo).En tanto, de acuerdo a la información de la OVD, en el 96% de los casos denunciados existe violencia psicológica, en el 70% física, en el 51% enconómica y en el 16% sexual.

El documento revela asimismo que durante abril de 2012 se registraron 773 denuncias, lo que representa un 53% más con respecto al mismo mes de 2010, cuando ingresaron 506 denuncias.